lunes, 30 de abril de 2012

LA INTRAHISTORIA CELESTIAL DE LAS SEMIS

Tenía pensado haber publicado este post a continuación de las eliminatorias de semifinales de la Champions pero los días han ido pasando y como siempre me ha pillado el toro. Encima el anuncio de la marcha de Guardiola lo tiñe todo de antiguo. Os pido que pese a los días de retraso, os pongáis en situación.

Este es una fábula celestial en la que se cuenta la intrahistoria de la eliminación Barça y Madrid en semifinales de la Champions. Una historia que perfectamente podría haber sido real. Allá va.


















Un día no hace mucho tiempo paseaba Dios por el cielo pensando en la Champions de la temporada 2011-2012. Decidió llamar a su presencia a su nuevo redactor de destinos, puesto de reciente creación. Al fin y al cabo, si personajes mundanos como Jaume Matas tenían sus propios redactores de discursos, como el mismo Dios no iba a poder subcontratar ese servicio con la cantidad de cosas de las que debía ocuparse a diario.

"Vamos a probar que tal se te da esto, vas a debutar con algo gordo de verdad. Verás, ha llegado el momento de programar la liga de campeones del próximo año y he pensado que me propongas un desenlace que reuna suspense y sorpresa, vamos, algo que enganche a la gente y que permita que se puedan olvidar un poco de tantos problemas como van a pasar los pobres. Eso si, que sea creíble y que acabe como Yo mando”, dijo Dios.

“Señor déjelo en mis manos. Seguro que se me ocurre algo que le guste”, contestó el nuevo redactor de destinos.

Tras el séptimo día en que el Todopoderoso solía descansar, el destino de la Champions ya había sido escrito. “Verá Señor, había pensado que tras una competición un tanto sosa, la emoción debería estar concentrada en un final apasionante”. “Suena bien” pensó Dios. “A ver, lee lo que has escrito”. “Lo emocionante comenzará en semifinales que serán Chelsea-Barça y Bayern-Real Madrid. Dos semifinales con cierto morbo y que podrían hacer pensar que Messi y Ronaldo se encontrarán en la final, cosa inédita”. “Me gusta – dijo Dios – así se podría rememorar el robo de hace cuatro años en Standford Bridge y evitamos que Madrid y Barça se crucen antes. Los dos mejores equipos del mundo en la final… Continua, continua”.

“En la ida, el Barça pierde en Londres 1-0 pese a poder llevarse un saco de goles a favor, mientras que el Madrid pierde 2-1 en el último minuto en Munich. En el fin de semana entre los dos partidos de la eliminatoria, el Madrid sentencia la liga en el Camp Nou pese a que todo el mundo daba por hecho que la remontada del Barça se iba a hacer realidad en ese partido”. El nuevo redactor parecía tener talento y Dios mostraba una sonrisa cómplice ante lo que estaba oyendo. Parecía haber entendido perfectamente lo que esperaba de él. Pensó que era bueno.

“En el partido de vuelta, el Barça comienza ganando 2-0 enseguida y a los pocos minutos Terry decide autoexpulsarse metiendo un rodillazo a Alexis por la espalda”. “Demasiado previsible”  sentenció el Creador.  “Todo esto está muy visto ya”. “Espere, espere”  replicó el redactor de destinos . “En el descuento del primer tiempo, el Chelsea marca. El lateral derecho se queda sólo delante de Valdés y se la cuela por arriba. 2-1 y el Chelsea clasificado por el momento”. “Umm… interesante. Sigue… sigue”. “Comienza el segundo tiempo y ¡zas!, penalti a Cesc que Messi estrella contra el larguero”. “¡Coñooó , vaya tela!”  pensó Dios. ” A partir de ahí dominio absoluto de un Barça espeso e incapaz de meter gol a un equipo ultradefensivo y con diez jugadores. Balones a los palos y cara de angustia de Guardiola y otros tantos millones de espectadores que pensaban que la eliminatoria iba a estar chupada. La gente espera otro gol de Iniesta in extremis pero el único que ven es el de Torres, que en un contraataque en solitario marca en los últimos segundos el 2-2 definitivo. El Barça eliminado y el Chelsea a la final”. “No fastides, el Barça tomando de su propia medicina cuatro años después. Es un poco forzado, pero vale. Lo de Torres en cambio si que es ingenioso. Que buen momento para resucitar de entre los muertos. Eres muy bueno tío”.

Dios parecía estar contento. La eliminación del Barça contra diez estaba muy bien, pero lo de Torres era simplemente… genial, increíble. Ni Él mismo se habría acordado de tal posibilidad. “Y el Madrid qué, ¿campeón de Europa, no?”

Ese “¿no? “ hizo que un escalofrío cruzase de arriba abajo al alma del redactor. “Ejemm… bueno, ehhhh … sobre el partido del Madrid he pensado que a los 15 minutos Ronaldo ya ha marcado dos goles pero que al descanso llegan con 2-1 tras un penalti anotado por Robben. En el segundo tiempo no hay goles y el Madrid se ve a merced de un Bayern que merece pasar la eliminatoria”. “Vamos a ver- dijo Dios- a ver si al final se te va la mano. Has dejado la décima a huevo y lo de la prórroga no me hace mucha gracia. Pero bueno, sigue, sigue. Ibas muy bien pero a ver si al final la liamos”.

“Buenooooo, estooooo, como le iba diciendo, estamos en la prórroga. Los dos equipos firman un pacto de no agresión que sólo se ve roto por un pequeño agarrón a Granero en el área del Bayern que nadie ve como penalti salvo algunas mentes calenturientas de ABC. Acaba la prórroga como empezó y vamos a los penaltis”. 

Dios estaba lívido. No esperaba tanto sobresalto en este primer encargo a su nuevo pupilo. La prórroga le parecía un exceso de creatividad y llegar a los penaltis no sabía como calificarlo. El encargo iba de fútbol, no de lotería y la campaña de Navidad aún estaba lejos. Además, para esto de la lotería era partidario del libre albedrío. "Que sea lo que Dios quiera", pensaba, sin caer en la cuenta de que era tan sólo una frase hecha.

 “¿Y bien?”  apostilló tragando saliva. “Buenoooo…, Ronaldo falla el primero y Kaká el segundo. Entremedias, el Baryen marca”. A Dios no le llegaba la túnica al cuello. “Vamos a ver, un poquito de por favor…”  fue lo único que consiguió añadir. 

“Casillas para el segundo penalty de los alemanes, marca Alonso para el Madrid y Casillas vuelve a parar el siguiente lanzamiento”. Dios saltó emocionado. “¡Siiiiiii, eres un puto genio! ¡Que marera de darle la vuelta a la tortilla! Te juro que me he llegado a creer que la final iba a ser Chelsea-Bayern. Desde luego, eres mejor que Hitchcok”.

A estas alturas era imposible distinguir al redactor de su entorno, tan blanco como estaba. Sudaba de pensar lo que iba a ocurrir cuando le contara el desenlace al Jeje. Intuía que no le iba a gustar. “Ehhh, el el el siguiente pepepenalty lo marca el Bayern y… se clasifica” dijo entre dientes. “Alto ahí” protestó Dios. ”Te has colado. Tiene que lanzar primero el Madrid. Menos mal que me he dado cuenta del fallo”.

 “Verá Señor…  antes de este, ha lanzado…, ha lanzado… Sergio Ramos”.  No hacían falta más explicaciones. Dios cayó fulminado en su trono llevándose una mano a la cara, la misma mano que un día prestó a Maradona en contraprestación al formato barrilero que le había colado en su ADN.

El redactor pensó que era mejor dejarlo ahí y no decir nada más. Comentarle al Todopoderoso en ese momento que, pese a que no se lo había encargado, se había tomado la licencia de redactar también el destino de la Europa League y que había colocado al Atleti en la final, era más que arriesgado, suicida. Con el penalti de Ramos, Dios ya tenía bastante por el momento.

“No me interesa saber nada más. Estás despedido”,  sentenció. “Pedro te acompañará a la puerta. Me has jodido la décima. Está claro que no conviene fiarse en exceso de los novatos”.

Y colorín colorado... esta Champions se ha acabado.


Moralejas:

1) Dios es madridista.
2) No dejes en manos ajenas lo que debes hacer por ti mismo.
3) A veces pasan cosas que ni Dios es capaz de imaginar.
4) Cuando un destino está escrito, no lo cambia ni Dios.
5) A veces la realidad supera con creces la ficción.

4 comentarios:

PacMan dijo...

¿Dios madridista? No me lo puedo creer. Con Zapatero, esto no pasaba.

Mike Muddy dijo...

Jajajaja... Buenísimo post. Hasta el cagón de Mou es capaz de echar por tierra los designios divinos.

Titus Jones dijo...

Enhorabuena por el post, pero me has dejado intrigado. ¿De quien era la mano negra que escribió el guión? Se me ocurre que podría ser quizá Jesús Gil, aunque no me cuadra porque eso de que gane el Madrid en el Nou Camp.... En cualquier, quien lo haya hecho, es un mamonazo de todo y lomo.
Lo de que Dios es madridista estaba claro.

gonso dijo...

Cojonudísimo post que casi me pierdo. Toda una obra de ingenio. Felicidades tronco.